Binner no se deja, y el Frente no va a al frente

En una nota anterior (Dale Binner, dejate…), alentábamos al Frente Progresista y al Gobernador Binner para que permitan el mayor control por parte de la oposición legislativa a través de la Comisión Legislativa Bicameral de Control y Revisión de Cuentas en la Provincia de Santa Fe.
En aquel entonces pedíamos que se permitiera a la primera minoría legislativa contar con la mayoría de la Comisión, como demostración de disposición al contralor.
A hoy, debemos lamentar que el oficialismo en Diputados tomó una medida lamentable: dispuso que sólo diputados oficialistas integren la Comisión por esa Cámara.

Según informan los medios (por todos, ver la excelente nota de Juan Carlos Tizziani en http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/rosario/10-16258-2008-11-29.html) en la última sesión de la Cámara de Diputados el oficialismo del Frente Progresista destituyó a los dos justicialistas que habían sido designados para representar a los Diputados en la Comisión Bicameral y en su lugar nombró 2 frentistas.
Así, ratificados los 3 oficialistas antes designados, la representación de la Cámara quedó exclusivamente en manos del Frente por 5 a 0.

Esto es claramente contrario a las reglas básicas de Derecho Parlamentario, pero además es una vergüenza republicana.
Las reglas de representación indican que toda Comisión debe reflejar las mayorías que la gente votó para el pleno de la Cámara. Es decir: las comisiones deben tener las mismas proporciones de partidos que tiene la Cámara.
Pero una regla ética (que muchas veces se establece normativamente, incluso en la Constitución Nacional) indica que las Comisiones vinculadas al control deben estar en manos de la oposición, para evitar la flexibilidad que los seres humanos suelen tener para juzgar los actos de sus amigos.
Por eso, hace unas semanas planteábamos que el Justicialismo tenía derecho, por su mayoría en Senadores, a que la representación de la Cámara sea mayoritariamente justicialista.
Así como el Frente tenía derecho a que la representación de la Cámara Baja, reflejando su mayoría, sea mayoritariamente frentista.
En ese momento –además- exhortábamos al gobierno a ir a fondo y –lisa y llanamente- entregar la mayoría de la Comisión a la oposición, como un gesto republicano de sometimiento al control, de demostración de transparencia.

Es que creemos, quienes teníamos esperanzas puestas en este Gobierno, que el Frente Progresista tenía un principalísimo compromiso con la historia santafesina: dar ejemplos ético-republicanos. Devolvernos el orgullo de someternos las normas. Reeducarnos en los valores que durante 24 años temimos perder entre las burlas de gobernantes que los pisotearon.
Sin embargo, en este tema, nuevamente vemos que el Gobierno de Binner fue a la escuela del justicialismo durante esos 24 años, y cree que la Provincia debe gobernarse igual que lo hicieron hasta ahora.
Y, como todo aprendiz, al repetir conductas sus resultados son peores.
Y lo peor de todo, sin necesidad, como la costurerita cuando dio el mal paso.
Porque ¿cuál es la necesidad de obstaculizar el control de una Comisión legislativa? Digo yo, confiando en que la Administración será impecable. Y aunque hubiese cuestionamientos, críticas, incluso mal intencionadas ¿tan grave es la labor de una Comisión que no puede hacer más que dictaminar??
Y más grave aún: tener mayoría oficialista en la Comisión ¿significa que si hay maniobras dudosas del Ejecutivo nadie las va a cuestionar??
El resultado público de negarse obstinadamente al control ¿no es más vergonzoso que enfrentar algún día eventuales cuestionamientos de esa Comisión?
¿Qué va a decir el Gobernador ante los medios nacionales, que tanto le preocupan?
Como ya explicamos muchas veces, uno de los principios republicanos más importantes es el deber de rendir cuentas por parte del Gobierno hacia la ciudadanía.
No hay que tener miedo a más control, lo que Santa Fe necesita es más sol sobre los asuntos públicos, sean muy importantes o muy pequeños. Hemos tenido mucha oscuridad, ya no más…