-La ópera tiene escasa relación con la música -decía el monje-, el cine no es más que una pequeña técnica habilidosa, la publicidad es la institucionalización de la falacia, el juego no llega a anestesia y se queda en analgésico, la política no está al servicio ni del país ni del Estado sino del gobierno y el dinero, la poesía se ahogó en las aguas residuales y panfletarias de lo aparentemente social y la novela, por negarse a sí misma el rigor preciso, se confunde con el culebrón. El panorama no es halagüeño y la gente, claro es, sigue drogándose, divagando, opinando y matándose.
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Usted juegue con las palabras, siga jugando con las palabras, y ya verá cuando le castigue Dios, entonces habrá sonado la hora de las lamentaciones pero a lo mejor nadie le presta oídos. A usted le va a servir de poco la elocuencia, usted es muy elocuente pero le va a servir de poco porque la discreción de lo que se calla pesa más que la elocuencia de lo que se dice. A lo mejor, cualquier día se promulga una ley mandando capar a los oradores. La facilidad de palabra puede obnubilar el pensamiento e incluso despeñar la razón, ¿usted cree que hablando son más brillantes los hombres y más persuasivas las mujeres, más rigurosos y precisos los hombres y más confusas y eficaces las mujeres? Es más entretenida la idea de la muerte, la trampa que nos tiende la sociedad.
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Los jueces dictan las sentencias cuando quieren, la verdad es que no son demasiado trabajadores, se toman las cosas con calma, no van a la oficina por las tardes, tienen unas vacaciones muy largas, el de juez es buen oficio, cómodo, considerado, respetado, incluso temido, no ganan mucho pero se conforman con lo que reciben a cambio de holgar y se cobran en especie sus tribulaciones y miserias disponiendo de la libertad de los demás, seguramente aciertan.
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El vino y el tabaco cuestan dinero, la salud y el vestido cuestan dinero, el vicio y la virtud cuestan dinero, la vida y el odio cuestan dinero, pero el amor y la muerte se reparten de balde.
Camilo José Cela
“El asesinato del perdedor”