Sabina constitucionalista

Como en Chicago

Siempre que cogen a un pardillo en Barajas

suben los precios del “perico”
al chocolate no le hacen rebajas
y el pico sale por un pico.
¡Qué confusión!
El camellito que se pudre en prisión
y ellos, los camellos de arriba,
los que cobran el IVA
de la desolación,
se tumban en la playa,
se meten otra raya
y brindan con Dom Perignon.
Es imposible ahorcar ese fantasma
con un árbol y una soga.
No es con sermones o llamando a la pasma
como se trata con la droga,
ni cuentos de terror,
ni cartas a los Reyes Magos:
cuanto antes legalización,
o vamos a acabar como en Chicago
en tiempos de la prohibición.
Como don Vito Corleone en Palermo
se lo hace el clan de Sito Miñanco.
Te columpias entre el mono y el muermo,
Laureano Oubiña compra un banco.
¡Qué humillación
que el Michael Jackson sea más golfo que yo
y ellos, los camellos de abajo,
pueden irse al carajo
con la adulteración!
Te sale más barato
esnifar bicarbonato
o carajillos y optalidón.
Es imposible ahorcar ese fantasma
con un árbol y una soga
no es con sermones o llamando a la pasma
como se trata con la droga
ni cuentos de terror
ni cartas a los reyes magos
cuanto antes legalización
o vamos a acabar como en Chicago
en tiempos de la prohibición.
Sería mucho mejor
contra la mafia y sus estragos
armarse de imaginación
o vamos a acabar como en Chicago…
Quiero decir, en Alcorcón.
O vamos a acabar como en Chicago
en tiempos de la prohibición.

(Joaquín Sabina)