Postales de una Santa Fe que ya no florece
Las diferencias entre publicidad de los actos de gobierno, publicidad oficial, propaganda de gobierno y gestión de gobierno.
Cuando el marketing no gobierna solo.
El Estado Argentino se organiza (según el artículo primero de la
Constitución Nacional) con un gobierno republicano.
Como hemos explicado otras veces, el concepto de ‘República’ engloba una serie de principios generalmente aceptados, y que básicamente pretenden diferenciarse del poder absolutista y oscurantista propio de las monarquías.
Uno de ellos es el de la publicidad de los actos de gobierno.
Esto significa que las decisiones del Gobierno Republicano deben poder ser conocidas por todos los ciudadanos.
La publicidad de los actos refiere a que el Gobierno no pueda actuar secretamente y tenga siempre que rendir cuentas de su actuación.
Confundir ello con hacer propaganda de gestión, es algo muy distinto.
La publicidad oficial debe ser mesurada, útil y no vinculada a la gestión de una persona o grupo, sino de interés ciudadano.
Cualquier gasto en mera publicidad de gestión, es un gasto ilegítimo.
Pero además es evidente que algunos gobernantes confunden publicidad con gestión. Y en vez de gestionar, publican lo que hacen, o lo que van a hacer, o lo que nunca harán.
Eso es notable, por ejemplo, en el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, gestión Macri.
Hace un tiempo la Municipalidad de Santa Fe planteó una campaña de ‘marketing gubernamental’ bajo el slogan “Florece Santa Fe”.
En cuanto a gestión, en su sustrato sólo había un sembradío de pequeños plantines de flores en las plazas y paseos públicos, tarea que se hace todos los años. Esta vez, según la información periodística, se hizo con la colaboración de miembros de una iglesia cristiana.
La campaña de publicidad para este pequeño acto de gobierno fue seguramente muy costosa. Incluía propaganda en los diarios, radios y televisión, y un sinnúmero de afiches.
Indudablemente en este caso, el valor de la publicidad excedía el de la tarea gubernamental, lo cual habla a las claras de su improcedencia.
Los afiches todavía pueden verse pegados en todas partes.
Los plantines de flores están muertos en casi todas partes, porque la gestión no incluía regarlos…
Y, como todos sabemos, el marketing solo no alcanza para que florezca Santa Fe.